Pinnocho no es un mentiroso

Se presentó un fascinante video introductorio sobre el concepto de filosofía en la ciudad, y se preparó el escenario para adentrarnos en un enriquecedor encuentro temático.

Tras aproximadamente cuatro minutos, el primer tópico del café tuvo por nombre “Pinocho no es un mentiroso”. En esta etapa, se generó un interesante contraste entre la versión clásica de Pinocho, la reinterpretación de Disney y la visión del aclamado director Guillermo del Toro.

Las perspectivas divergentes en relación con las distintas encarnaciones de Pinocho avivaron un animado debate entre los participantes, algunos sostuvieron que la marioneta original era más ingenua que mentirosa, mientras que otros afirmaron que la versión de Disney encarnaba la mendacidad. Estos puntos de vista incitaron a los filósofos en el café a plantear cuestionamientos fundamentales, tales como: ¿Qué define la ingenuidad? ¿Puede la familiaridad con la mentira desembocar en el autoengaño? ¿Tiene la verdad un poder apaciguador frente al daño que causa la mentira? Estas preguntas generaron un fecundo terreno de indagación, dando lugar a nuevas exploraciones, como la noción de que el impacto de la mentira radica en sus repercusiones, así como la importancia de desentrañar los objetivos y motivaciones subyacentes a cada engaño.

Tras una hora inicial de intercambio que abarcó más de diez participaciones activas, se otorgó un breve receso de cinco minutos para recobrar energías. Luego, la discusión prosiguió con el segundo tema del café, inspirado en el cuento del patito feo, bajo el evocativo subtítulo: ¿Quiénes son los raros? Esta pregunta resonó profundamente en la comunidad de pensadores, suscitando un enriquecedor diálogo sobre la percepción de lo atípico y sus implicaciones éticas.

El consenso emergente apuntó a que, si bien lo inusual se distingue por su desviación de lo convencional, no necesariamente implica inmoralidad. Se reflexionó que lo que puede ser considerado extraño tiene el potencial de adaptarse a la normalidad, siempre y cuando se someta a una evaluación crítica y ponderada. No obstante, se destacó la necesidad de explorar si la normalización de lo que se considera raro sería un paso beneficioso.

En suma, este estimulante encuentro café filosófico no solo enriqueció el conocimiento y la introspección de los asistentes, sino que también les proporcionó una plataforma para explorar la complejidad de la verdad, la mentira, la percepción y la normalidad desde perspectivas profundamente reflexivas.

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